En este grupo se incluyen los medicamentos utilizados para corregir los desbalances en la homeostásis de los diferentes electrolitos y minerales del organismo. Estos minerales y electrolitos son importantes para el correcto funcionamiento del organismo en la medida en la que regulan y son parte esencial en todas las funciones relacionadas con la conducción de impulsos nerviosos, generación y conducción de la señal que controla el ritmo cardiaco, contracción muscular (incluida la cardiaca), trasporte de sustancias a través de las membranas celulares de todas las células del organismo, regulación del equilibrio ácido/base y almacenamiento de energía (fósforo). Además de ello, sales de minerales como el calcio y el magnesio hacen parte fundamental de los huesos y cartílagos.
- Los electrolitos y minerales más comúnmente usados son los siguientes:
- Sodio: este es el electrolito más abundante en el espacio extracelular, debido a ello es el encargado de regular la osmolaridad del plasma y el equilibrio del agua en el organismo; como consecuencia de ello, los mecanismos que regulan su homeostasis son muy precisos y están regulados los unos con los otros. Algunos de estos mecanismos son:
- Mecanismos sensitivos: receptores de volumen intratorácico, baro receptores arteriales e intrarrenales, receptores de volumen hepáticos, de volumen cerebroespinal y los tisulares.
- Sistemas mediadores: catecolaminas, aldosterona, sistema renina-angiotensina-aldosterona, vasopresina, péptido atrial natriurético y las prostaglandinas renales.
- El objetivo de todos estos mecanismos es mantener la concentración sérica de sodio entre 135-145 mEq/L.
- La hiponatremia se define cuando la concentración sérica de sodio es menor a 135 mEq/L; sin embargo, para establecer su etiología y diseñar el tratamiento, se debe evaluar no solo la concentración de sodio sino también la osmolaridad sérica y el estado de hidratación del paciente. La principal complicación de la hiponatremia es el daño neurológico y sus principales síntomas son: estupor, coma y convulsiones.
- La hipernatremia se define cuando la concentración sérica de sodio es mayor a 145 mEq/L y puede indicar hipovolemia. La hipernatremia se manifiesta con convulsiones, coma, hiperventilación, hiperreflexia, hipertonía y fiebre alta; este estado puede avanzar hasta la hemorrágia intracraneal y producir la muerte del paciente.
- El sodio parenteral se administra como sale inorgánica, usualmente de cloro.
- Potasio: este es el electrolito más abundante en el espacio intracelular; como consecuencia, los mecanismos que regulan su homeostasis y su ingreso y egreso de la célula son muy precisos. El valor normal de potasio sérico es 3,5-5 mEq/L.
- La hipokalemia se define cuando el valor sérico cae por debajo de 3,5 mEq/L. Las manifestaciones más comunes son las cardiacas: arritmias, ritmos ectópicos ventriculares y necrosis cardiaca. Otros efectos de la hipokalemia son: íleo paralítico, tetania, disminución de la presión arterial e intolerancia a los carbohidratos.
- La hiperkalemia también produce alteraciones cardiacas que comienzan con la formación de la onda T picuda, continúan hasta el ensanchamiento del complejo QRS para terminar con fibrilación ventricular y la muerte.
- El potasio parenteral se administra como sale inorgánica, usualmente de cloro y por vía oral como gluconato de potasio.
- Calcio: este mineral se puede suplementar por vía intravenosa o por vía oral. Su homeostasis también está regulada por diferentes mecanismos y sus estados de deficiencia o de exceso no son de desarrollo tan rápido como los del sodio y el potasio; esto es debido, en parte, a su amplio almacenamiento en los huesos. Lo anterior con excepción de la hipercalcemia asociada a las neoplasias malignas y a la hipocalcemia observada en el síndrome de lisis tumoral. Los estados de deficiencia o exceso de calcio se caracterizan por defectos en la conducción nerviosa y la contractibilidad muscular; así como también, defectos en la masa ósea del organismo.
- Por vía oral, el calcio se administra en forma de sales inorgánicas (carbonato y fosfato) y orgánicas (citrato y acetato). Por vía parenteral se administra preferiblemente en forma de sales orgánicas debido a que su menor reactividad química, asegura un número de menor de incompatibilidades con otros medicamentos así como también su liberación más lenta y controlada al torrente sanguíneo. La administración de sales inorgánicas por vía parenteral (cloruro de calcio) está indicada únicamente cuando se requiere de la acción rápida de este mineral, por ejemplo en los pacientes con intoxicaciones por medicamentos bloqueadores de los canales de calcio.
- Magnesio: este mineral esta, al igual que el potasio, en el compartimiento intracelular. Al igual que el calcio, su homeostasis está muy regulada y los estados de exceso o deficiencia se desarrollan más lentamente que los observados con el sodio y el potasio. Lo anterior con excepción de la hipermagnesemia observada en los pacientes con síndrome de lisis tumoral. Además de administrase para restablecer la homeostasis, las sales de magnesio se administran para bloquear la acción del calcio en la contracción muscular; logrando así, la relajación muscular. Los estados de deficiencia o exceso de magnesio se caracterizan por alteración de la conciencia, del funcionamiento del sistema nervioso central, anormalidades en la contracción muscular y anormalidades electrocardiográficas.
- El magnesio se administra por vía parenteral en forman de sales inorgánicas; que, aunque son altamente reactivas, forman compuestos solubles que por lo general no afectan la estabilidad ni la compatibilidad con otros medicamentos.
- Fósforo: en el organismo todo el fósforo circula como fosfatos orgánicos e inorgánicos y su principal función es servir como almacenamiento de energía (enlaces de fósforo) en las moléculas de ATP, ADP, NAD, NADH, 2-3 DPG y como mensajero de señales al hacer parte del AMPc. La homeostasis del fosfato está muy regulada y sus estados de deficiencia, por lo general, se desarrollan después de periodos prolongados de baja ingesta. Excepción a lo anterior son los neonatos pretérmino; en estos pacientes, a falta de reservas adecuadas, los estados de deficiencia se desarrollan rápidamente y desencadenan malformaciones óseas y osteopenia. Los estados de exceso también se desarrollan lentamente; a excepción de los pacientes con síndrome de lisis tumoral en cuyo caso el desarrollo es rápido y dramático. Los estados de hiperfosfatemia, generalmente vienen acompañados por hipocalcemia y sus manifestaciones son iguales.
- Bicarbonato: la función principal del bicarbonato es la de regular el pH y el balance ácido/base necesario para que todas las reacciones químicas que suceden en el organismo, estén reguladas. El bicarbonato por vía parenteral se administra en forma de sales inorgánicas; principalmente como bicarbonato de sodio. (1)(2)(3)