Los AINE son inhibidores de la enzima ciclooxigenasa, inhibiendo así directamente la biosíntesis de prostaglandinas y tromboxanos a partir del ácido araquidónico.
Existen 2 formas constitutivas de ciclooxigenasa (COX), COX-1 que es la forma constitutiva de la enzima, la cual participa en la síntesis de prostaglandinas que tienen un papel en la protección de la mucosa estomacal, y COX-2 que es la forma inducida en presencia de inflamación.
Por lo tanto, se piensa que la inhibición de la COX-2 es responsable de al menos algunas de las propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias de los AINE; mientras que se cree que la inhibición de la COX-1 produce algunos de sus efectos tóxicos, particularmente los relacionados con el tracto gastrointestinal (1).
Los inhibidores selectivos de la COX-2 son fármacos de reciente disponibilidad, muy eficaces como antiinflamatorios en el tratamiento de las enfermedades reumáticas, que no presentan los efectos adversos de los AINEs clásicos puesto que no inhiben la COX-1 (2).
Pertenecen a este grupo los siguientes medicamentos: