Antibióticos para el tratamiento del acné

  • El acné vulgar es el trastorno cutáneo más frecuente entre los tratados con antibióticos tópicos o sistémicos. 
  • El anaerobio Propionibacterium acnes es un componente de la flora normal de la piel que prolifera en el conducto obstruido con abundantes lípidos de la unidad pilosebácea, sitio en el cual es escasa la tensión de oxígeno. 
  • EL P. acnes genera ácidos grasos libres que son irritantes y puede hacer que se forme un microcomedón y, por consiguiente, surjan las lesiones inflamatorias de el acné. La supresión de P. acnes de la piel por medio de antibióticos guarda relación con la mejoría clínica (1).
  • Varios antibióticos sistémicos, que por lo general se han usado en el tratamiento del acné vulgar, han mostrado eficacia cuando se aplican por vía tópica.  La eficacia del tratamiento tópico es menor que la alcanzada por la administración sistémica del mismo antibiótico. Por tanto, el tratamiento tópico por lo general sólo es adecuado para casos leves a moderados de acné inflamatorio (1).
  • En la actualidad se emplean los siguientes antibióticos de forma tópica para el tratamiento del acné: fosfato de clindamicina, eritromicina, metronidazol, nadifloxacina.
    • Clindamicina: aunque el fosfato de clindamicina es inactivo "in vitro", la hidrólisis rápida "in vivo", convierte este compuesto en clindamicina base, con actividad antibacteriana; se ha demostrado que clindamicina, tiene actividad “in vitro” frente a ”Propionibacteriumacné”, lo que puede explicar su utilidad en el acné (3).
    • Eritromicina: en preparados tópicos se usa la eritromicina base más que una sal para facilitar la penetración. Se desconoce el mecanismo de acción de la eritromicina tópica en el acné vulgar inflamatorio, pero se supone que es a causa de sus efectos inhibitorios sobre P. acnes. Una de las posibles complicaciones del tratamiento tópico es la aparición de cepas resistentes de microorganismos, incluidos los estafilococos (2).
    • Nadifloxacino: es una quinolona sintética bactericida con un amplio espectro de actividad antibacteriana frente a organismos aerobios Gram-positivos, Gram-negativos y anaerobios, incluyendo Propionibacterium acnes y Staphylococcus epidermidis. La acción bactericida de nadifloxacino resulta de la inhibición de la enzima bacteriana ADN girasa (topoisomerasa II) y topoisomerasa IV. Estas enzimas son esenciales para la replicación, transcripción y reparación del ADN bacteriano (3).
  • El tratamiento tiene como objetivo reducir la población bacteriana de los folículos pilosebáceos, reducir la tasa de producción de sebo, reducir la inflamación y eliminar la capa queratinizada que bloquea los folículos (4).
  • Una limpieza suave, dos veces por día con un jabón especial, seguida de un enjuague cuidadoso es la medida no farmacológica inicial a proponer en caso de acné leve. En caso de utilización de cosméticos, preferir los productos no grasosos y no oclusivos (4).
  • Los antibióticos tópicos son muy eficaces para el tratamiento de infecciones superficiales por bacterias y en el acné vulgar. 
  • Los antimicrobianos tópicos más utilizados contra el acné incluyen clindamicina, eritromicina, peróxido de benzoílo y combinaciones de este último con antibióticos (5,6).
  • Otros antimicrobianos utilizados para el mismo fin incluyen ácido azelaico (1).
  • La clindamicina y eritromicina de uso tópico son los antibióticos más comúnmente usados en el tratamiento de acné (7).
  • La clindamicina es una alternativa válida, para el tratamiento del acné juvenil papulopustular. 
  • La eritromicina no se recomienda ya que muchas bacterias Gram-positivas se han vuelto resistentes.
  • La aplicación local de antibióticos fomenta el desarrollo de resistencia y reacciones alérgicas. No es recomendable su uso en profilaxis (4).
  • Los antibióticos en aplicación local (clindamicina o eritromicina) son eficaces sobre todo en caso de lesiones inflamatorias papulosas o pustulosas. Se ha reportado un aumento de la resistencia del Propionbacterium acnes a estos antibióticos (7).
  • Para limitar aún más el desarrollo de la resistencia, los antibacterianos deben utilizarse por no más tiempo de lo necesario, el mismo antibacteriano debe utilizarse para cursos posteriores si el paciente recae, y antibióticos tópicos y orales no deben ser utilizados juntos (8).
  • Hipersensibilidad a los antibióticos de uso tópico o alguno de los componentes de los medicamentos (9).
  • Las contraindicaciones de cada medicamento se describen en su monografía específica.
  • En general los efectos adversos comunes a antibióticos tópicos son reacciones en sitio de aplicación, consistentes en ardor, enrojecimiento, descamación y prurito (3).
  • Los efectos adversos de cada medicamento se describen de forma detallada en la monografía específica.
  • Hipersensibilidad cruzada puede causar problemas con los antibióticos químicamente relacionados usados sistémicamente (7).
  • Suspenda el uso si se produce sensibilización o irritación local grave.
  • Debe evitarse el contacto con los ojos, las membranas mucosas nasal y oral. En caso de contacto accidental con los ojos o las membranas mucosas, debe lavarse la zona afectada con abundante agua fría.
  • Realizar con precaución la aplicación de estos medicamentos en áreas sensibles de la piel.
  • Evitar la exposición excesiva a la luz solar. Utilizar ropa protectora, gafas de sol y filtros solares.
  • Con el uso prolongado o repetido puede ocurrir crecimiento excesivo de bacterias u hongos no susceptibles (es decir, sobreinfección). Suspender el uso del medicamento si esto ocurre (5).
  • Las precauciones propias de cada antibiótico se mencionan en las secciones correspondientes de la monografía.

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  • No todos los antibióticos son seguros para usar durante el embarazo. 
  • La información sobre cada agente específico se mencionará en su monografía (5).


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  • No todos los antibióticos son seguros para usar durante la lactancia. La información sobre cada agente específico se mencionará en su monografía.
  • Las mujeres durante el periodo de lactancia no deben aplicar, bajo ninguna circunstancia, estos medicamento en los senos
  • El riesgo sobre el lactante no puede ser descartado (5). 


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  • Algunos agentes pueden requerir ajuste de dosis en esta población. 
  • La información sobre cada agente específico se mencionará en su monografía.

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  • Algunos agentes pueden requerir ajuste de dosis en esta población. 
  • La información sobre cada agente específico se mencionará en su monografía.

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  • Algunos agentes pueden requerir ajuste de dosis en esta población. 
  • La información sobre cada agente específico se mencionará en su monografía.

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Interacciones:

  • Carbamazepina: la eritromicina puede inhibir el metabolismo de carbamazepina. (1)
  • Agentes de desbridamiento enzimáticos: el contenido de plata puede inactivar agentes de desbridamiento enzimáticos.
  • Warfarina, metotrexato, fenitoína: sulfametoxazol y otras sulfonamidas pueden potenciar los efectos de estos medicamentos.
  • Anestésicos locales, procaína: la acción de las sulfonamidas puede ser antagonizada.
  • Ciclosporina: disminución de las concentraciones plasmáticas de ciclosporina.
  • Anticonceptivos orales: riesgo teórico de fallos del método, embarazo.
  • Hipoglucemiantes, sulfonilureas: altas dosis de sulfonamidas pueden tener un efecto hipoglucemiante; el efecto antidiabético de los compuestos de sulfonilurea se puede mejorar mediante sulfonamidas.
  • El uso de compuestos que hacen que la orina ácida puede aumentar el riesgo de cristaluria.
  • Macrólidos y cloranfenicol: dado que estos medicamentos también se unen a la subunidad 50S y compiten con clindamicina para los sitios de unión, no se aconseja utilizarlos en combinación (5,6).
  • Las interacciones de cada antibiótico se describirán detalladamente en cada monografía.

No hay datos complementarios de relevancia en el contexto colombiano.
  1. Goodman LS, Hardman JG, Limbird LE, Gilman AG. Las Bases Farmacológicas de la Terapéutica. 12th ed. S.A M-HIE, editor. Mexico. D.F.; 2011. 

  2. Katzung BG, Masters SB, Trevor AJ. Farmacología básica y clínica. 2010. 915-937 p. 

  3. Agencia española de medicamentos y productos sanitarios - AEMPS [Internet]. Available from: https://www.aemps.gob.es/

  4. YACHAY EP. Vademécum Farmacoterapéutico del Ecuador 2015. Quito; 2015.

  5. Micromedex Solutions | Evidence-Based Clinical Decision Support [Internet]. 2012 [cited 2015 Aug 27]. Available from: http://micromedex.com/.

  6. Grupo Colombiano de Estudio en Acné, Orozco B, Elena Campo M, Adriana Anaya L, Atuesta J, Janeth Ávila M, Fernando Balcázar L, et al. Guías colombianas para el manejo del acné: una revisión basada en la evidencia por el Grupo Colombiano de Estudio en Acné. Rev Asoc Colomb Dermatol [Internet]. 2011 [cited 2016 Nov 7];19:129–58. Available from: http://revistasocolderma.org/files/guias de acne.pdf

  7. Centre Belge d’Information Pharmacothérapeutique (C.B.I.P.) [Internet]. [cited 2015 Aug 27]. Available from: http://www.cbip.be/.

  8. Sean S, editor. Martindale. The complete drug reference. 36th ed. London: The royal pharmaceutical society of Great Britain; 2009. 3694 

  9. INVIMA. Sistema de Tramites en Linea - Consultas Publicas - Registros Sanitarios.