La depresión es un trastorno mental caracterizado principalmente por alteración en el estado de animo, disminución del interés en actividades usualmente placenteras y niveles bajos de energía. Es de tendencia episódica y recurrente, caracterizado por la presencia de síntomas como tristeza, decaimiento, irritabilidad, desesperanza, fracaso, culpa exagerada, dificultad para lidiar con las obligaciones del día a día, disminución de la capacidad de atención y concentración, inhibición de la actividad motora y manifestaciones somáticas, como insomnio, cansancio o dolores musculares, pérdida o aumento del apetito y síntomas gastrointestinales (1).
El riesgo y la complicación más temida de la depresión mayor es la muerte por suicidio. La depresión es un factor de riesgo para sufrir otras enfermedades médicas, o bien empeora los desenlaces médicos de los individuos con otras enfermedades (1).