La EPOC se caracteriza por una limitación progresiva del flujo aéreo y se asocia con una respuesta anormal del pulmón frente a partículas o gases nocivos, que no es completamente reversible. Es una enfermedad progresiva que causa dificultad para respirar y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas principales de la EPOC son dificultad para respirar, sibilancias, tos con expectoración y dolor en el pecho (1,2).