La hepatitis viral es una infección generalizada que afecta sobre todo al hígado. En la mayoría de los casos esta condición es causada por los siguientes virus:
- Virus de la hepatitis A (HAV).
- Virus de la hepatitis B (HBV).
- Virus de la hepatitis C (HCV).
- Virus de la hepatitis D (HDV).
- Virus de la hepatitis E (HEV).
En términos generales todos estos virus producen en el organismo síntomas y signos similare:
- Cansancio inexplicable.
- Sintomas gripales: fiebre, malestar general, nausea, perdida del apetito, etc.
- Dolor abdominal
- Color amarillento en la piel y los ojos (ictericia)
- Orina color oscuro
- Heces de color blanco
Estas entidades oscilan entre la enfermedad asintomática que pasa inadvertida, la infección aguda (fulminante y letal en todos los tipos), la infección persistente subclínica y la hepatopatía crónica que puede terminar en cirrosis hepática e incluso en cáncer hepático. Este último tipo de enfermedad está asociada a los virus transmitidos por la sangre HBV, HCV y HDV (1).
La infección crónica se define como la persistencia del
antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg), por seis meses o más (3).