El
ataque cerebrovascular (ACV) comprende un grupo de síntomas y signos
secundarios a una lesión del cerebro, originado por la alteración del flujo
sanguíneo cerebral. Los ataques cerebrovasculares más frecuentes son de origen
arterial y están compuestas por: el ataque cerebrovascular isquémico (ACV
isquémico), el ataque isquémico transitorio y la hemorragia cerebral. La isquemia cerebral representa el 80% de los ataques
cerebrovasculares agudos en el mundo. (Alianza CINETS, 2015) (1).