La "guía de práctica clínica para la detección
temprana, diagnóstico y tratamiento de la artritis idiopática juvenil" (8), recomienda:
- Se recomienda el uso de pulsos endovenosos de metilprednisolona
a dosis de 20 a 30 mg por kilogramo de peso (dosis máxima
de 1 gramo), en niños con artritis idiopática juvenil sistémica severa. Recomendación
fuerte a favor de la intervención. Calidad de la evidencia: muy baja.
- Se sugiere usar terapia de pulsos con metilprednisolona
endovenosa a dosis de 20 a 30 mg por kilogramo de peso (dosis máxima de 1 g) en niños con artritis
idiopática juvenil poliarticular con inadecuada respuesta a la terapia
tradicional para optimizar la respuesta clínica. Recomendación débil a favor de
la intervención. Calidad de la evidencia: muy baja.
- Puntos de buena práctica:
- Antes de la administración de metilprednisolona en
pulsos se debe registrar: la temperatura, la frecuencia cardiaca, la frecuencia
respiratoria y la tensión arterial.
- Durante la administración de metilprednisolona en
pulsos, se debe:
- Vigilar la frecuencia cardiaca, la frecuencia
respiratoria y la tensión arterial cada 15 minutos en la primera hora de
infusión.
- Vigilar la frecuencia cardiaca, la frecuencia
respiratoria y la tensión arterial cada 30 minutos a partir de la primera hora
y hasta el término de la infusión.
- Los pulsos endovenosos con metilprednisolona se deben
administrar en infusión continua y durante un periodo no inferior a dos horas.
- Los efectos colaterales a tener presente con el uso de
la metilprednisolona son: arritmia cardiaca, psicosis aguda, convulsiones, hiperglicemia, anafilaxia, hipo
o hipertensión, taquicardia, visión borrosa, escalofrío o sabor metálico en
boca.
La "guía de práctica clínica para la detección
temprana, diagnóstico y tratamiento de la artritis reumatoide" (9), recomienda:
- Se recomienda la administración de glucocorticoides
como terapia coadyuvante en los pacientes con artritis reumatoide que reciben medicamentos modificadores de la enfermedad (FARMEs). Recomendación fuerte a favor de la intervención.
Calidad de la evidencia: moderada.
- Puntos de buena práctica
clínica:
- Se recomienda el uso de
glucocorticoide por el menor tiempo posible y a la menor dosis efectiva, hasta lograr
remisión o baja actividad de la enfermedad.
- Una vez lograda la remisión o
baja actividad de la enfermedad se debe iniciar el desmonte progresivo de la dosis
de glucocorticoide.
- Se puede considerar el uso de
otros glucocorticoides además de prednisolona a dosis equivalente.
- Se puede utilizar glucocorticoides
intra-articulares para el control de la sinovitis persistente.
- Se recomienda el inicio de la
terapia combinada de dos FARMEs sintéticos convencionales acompañados de
esteroides en pacientes con artritis reumatoide temprana con actividad alta de
la enfermedad y que presenten tres o más factores de mal pronóstico. Recomendación fuerte a favor de la intervención.
Calidad de la evidencia: alta.
La "guía de práctica clínica del recién nacido con
trastorno respiratorio" (10), recomienda:
- En caso de amenaza de parto
prematuro entre las semanas 26 y 34 de gestación se debe administrar
corticoides antenatales a la madre, para promover la maduración pulmonar fetal
y disminuir la mortalidad perinatal, la incidencia y severidad del síndrome de
dificultad respiratoria del prematuro y algunas complicaciones y secuelas,
incluyendo hemorragia intraventricular. Recomendación fuerte a favor de la intervención.
Calidad de la evidencia: alta.
- Los beneficios para el
prematuro superan los riesgos para madre e hijo, y por tanto se recomienda
administrar corticoide antenatal en embarazos múltiples, ruptura prematura de
membranas y patología obstétrica materna.
- En caso de intolerancia materna a la
glucosa, puede llegar a necesitarse de terapia hipoglicemiante. Recomendación fuerte a favor de la intervención.
Calidad de la evidencia: moderada.
- La probabilidad de
supervivencia y la calidad de vida de los prematuros extremos (por debajo de la
semana 26 de gestación) son muy bajas.
- Se recomienda explicar a la familia el
pronóstico en estos partos muy inmaduros y discutir si se administra o no
corticoides antenatales.
- Recomendación débil en contra de la intervención. Calidad de la evidencia: no
aplica (opinión de expertos-juicio de valores).
- Los fetos con más de 34
semanas no se benefician de la administración de corticoides antenatales y por
tanto se recomienda no administrarlos en estas gestaciones. Recomendación fuerte en contra de la intervención.
Calidad de la evidencia: alta.
- Si después de la
administración de un primer ciclo de corticoide antenatal no se produce el
parto prematuro y persiste la amenaza de parto pretérmino, se recomienda
administrar un segundo ciclo de betametasona al menos una semana después del
primer ciclo y 24 horas antes del parto. Recomendación fuerte a favor de la intervención.
Calidad de la evidencia: alta.
- Se recomienda no administrar
rutinariamente corticosteroides en todos los recién nacidos pretérmino con
ventilación mecánica.
Recomendación fuerte en contra de la intervención. Calidad de la evidencia:
moderada.
- Debido a la insuficiente
evidencia sobre efectividad de los corticosteroides post-natales para prevenir
desenlace como mortalidad y displasia broncopulmonar, en caso de considerar su
utilización en prematuros específicos con síndrome de dificultad respiratoria,
se debe hacer una valoración explícita y juiciosa sobre si los riesgos
(conocidos) justifican los beneficios (generalmente hipotéticos).
- Se sugiere no usar esteroides
antenatales en mujeres gestantes a término previo a la cesárea electiva para
prevenir la taquipnea transitoria del recién nacido (TTRN).
- Recomendación débil en contra de la intervención.
Calidad de la evidencia: baja.
- Se recomienda no usar esteroides
antenatales en mujeres gestantes con cesárea electiva programada para ser
realizada antes de cumplir las 38 semanas de edad gestacional, para prevenir la
TTRN.
- La práctica más adecuada es aplazar la realización de la cesárea electiva
hasta que se cumpla el término de la gestación. Recomendación fuerte en contra de la intervención.
Calidad de la evidencia: baja.
La "guía de práctica clínica
del recién nacido sano" (11), recomienda:
- Se recomienda no suspender la
lactancia materna cuando se usan corticoides a dosis habituales, pero debe observarse
siempre al recién nacido.
- Recomendación fuerte en contra de la intervención
(suspensión de la lactancia materna). Calidad de la evidencia: muy baja.
La "guía de práctica clínica para
el diagnóstico, atención integral y seguimiento de niños y niñas con
diagnóstico de asma" (12), recomienda:
- Se recomienda el inicio precoz
de esteroides sistémicos junto con beta-2 agonistas de acción corta para el
tratamiento de las crisis o exacerbaciones de asma en pacientes pediátricos
menores de 2 años. Fuerza de la recomendación:B.
- No se recomienda el uso
rutinario de corticosteroides orales, iniciados por el médico o tempranamente
por los padres en casa, para el tratamiento de los episodios agudos en niños
con episodios de sibilancias por virus. Fuerza de la recomendación: B.
- Puntos de buena práctica
clínica:
- Se sugiere administrar un
corticosteroide sistémico en tabletas o jarabe a la dosis más baja posible para
alcanzar el control, en forma regular a largo plazo en niños sin un adecuado
control del asma con dosis altas de corticosteroides inhalados asociado a un
beta-2 agonista de acción prolongada, antileucotrienos o teofilina.
- Se sugiere administrar los
corticoesteroides sistémicos por vía oral a todos los pacientes pediátricos con
crisis o exacerbaciones de asma, indicando la vía parenteral en lugar de la
oral únicamente en pacientes seriamente afectados o que presentan intolerancia
a la vía oral.
- No se sugiere reemplazar la
vía oral por la inhalada a altas dosis cuando se administran corticoesteroides
para tratar crisis o exacerbaciones de asma en pacientes pediátricos.
La "guía de práctica clínica
para la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) en población adulta" (13), recomienda: