Los parches de buprenorfina pueden ocasionar efectos secundarios de forma común. Informe a su médico tratante si alguno de los siguientes síntomas es intenso o no desaparece:
- Dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido.
- Dolor de cabeza.
- Boca seca.
- Dolor de estómago.
- Incremento en la sudoración.
- Disminución en el deseo sexual.
- Cambios en la regularidad de la menstruación.
- Incapacidad para lograr o mantener una erección.
- Irritación de la piel, picazón, hinchazón o enrojecimiento en el área donde se colocó el parche.
Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Busque atención médica o de urgencias de forma inmediata, si presenta:
- Signos de reacción alérgica a buprenorfina: ronchas, dificultad para respirar, hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta.
- Problemas en la respiración: silbidos al respirar, pérdida de respiración durante el sueño, respiración lenta con pausas prolongadas, labios color azul, dificultad para despertarse.
- Síntomas de abstinencia a opioides: escalofríos, piel de gallina, aumento de la sudoración, sensación de calor o frío excesiva, secreción nasal, ojos llorosos, diarrea, dolor muscular.
- Cambios en el ritmo cardiaco: latido cardiaco lento o rápido, pulso débil.
- Problemas hepáticos: náuseas, dolor en la parte superior del estómago, pérdida del apetito, orina oscura, heces fecales de color arcilla, ictericia (coloración amarilla de la piel o los ojos).
- Niveles bajos de cortisol: náuseas, vómitos, pérdida del apetito, mareo, cansancio o debilidad extremos.
- Síntomas del síndrome serotoninérgico: agitación, alucinaciones (ver cosas o escuchar voces que no existen), fiebre, sudoración, escalofríos, frecuencia cardíaca rápida, rigidez muscular, espasmos, pérdida de coordinación, náuseas, vómitos o diarrea (1,5).