estibogluconato de sodio
CÓDIGO ATC: P01CB02
Antibiótico
CLASE TERAPÉUTICA: antiparasitario, sales antimoniales.
Indicación del medicamento
El estibogluconato de sodio es un medicamento que se usa para tratar la leishmaniasis, una infeccion causada por protozoos del género
Leishmania
.
Este medicamento esta indicado especificamente para el tratamiento de esta enfermedad (1,4).
Uso del medicamento
El medicamento viene en forma de solución para ser administrado por vía intramuscular por inyección.
Es de uso estricto bajo supervisión médica y debe ser administrado únicamente por un profesional en enfermería.
Siga atentamente las indicaciones dadas por su médico.
No utilice el medicamento ni en una cantidad mayor o menor, ni en una frecuencia mayor o menor que la indicada por su médico.
Consulte cualquier duda que tenga con respecto al uso del medicamento a su médico.
No deje de utilizar el medicamento sin infórmale a su médico. Si deja de usarlo, puede que su infección se complique o se generen otras condiciones de salud más graves (1).
Precauciones especiales
Antes de ser administrado este medicamento, informe a su médico si:
Es alérgico al estibogluconato de sodio o a otros medicamentos
Consume medicamentos con o sin receta médica. Especifique en su totalidad los medicamentos que está usando al momento de iniciar el tratamiento con el estibogluconato de sodio. Es posible que su médico requiera ajustar o suspender alguno de los otros medicamentos que está tomando.
Tiene alguna condición médica en el momento de iniciar el tratamiento, especialmente enfermedades del riñón o el hígado.
Está embarazada, tiene planes de estarlo o si está amamantando. Si queda en embarazo mientras usa el medicamento, hable con su doctor de inmediato.
Consulte con su médico en el caso de que olvide una dosis.
Debido a que el medicamento no está disponible en Colombia es de manejo exclusivo de su médico.
Termine el tratamiento en su totalidad. No deje de usar el medicamento si hablar con su médico (1).
Efectos secundarios
Tenga presente que este medicamento, puede tener efectos secundarios. Si presenta alguno de los siguientes síntomas, comuníquese con su médico de inmediato:
Erupciones cutáneas (si estas se ven acompañadas de fiebre y púrpura hable con su médico ya que puede ser necesario suspender el tratamiento).
Náusea.
Dolor abdominal.
Orina de color oscuro.
Deposiciones sin color.
Palpitaciones.
Ritmo cardíaco rápido y/o irregular.
Dolor de cabeza.
Malestar general
(1).
Población especial
Embarazo
Lactancia
Enfermedad Hepática
Enfermedad Renal
Interacciones
Adulto Mayor
Según el INVIMA este medicamento está contraindicado durante el embarazo (4).
Las sales antimoniales están contraindicadas en el embarazo y no deben ser usados en pacientes con problemas cardíacos, hepáticos, renales o pancreáticos (5).
A toda mujer en edad reproductiva se le debe solicitar prueba de embarazo .
Independientemente del tratamiento que se vaya a administrar se debe garantizar que la paciente utilice un método de planificación efectivo durante el tratamiento y hasta tres meses después de haberlo terminado (5).
Según el INVIMA este medicamento está contraindicado durante la lactancia (4).
Se debe posponer el tratamiento hasta después de que termine la lactancia y así en ese momento ya haya cicatrización completa de la lesión, se debe hacer el tratamiento sistémico (5).
La cantidad de antimonio encontrado en la leche materna de una paciente que recibió estibogluconato de sodio se consideró que no constituía un riesgo.
No se detectó la absorción oral en un estudio con animales.
Se considera que se requiere una evaluación más profunda antes de que el antimonio se pudiera considerar completamente seguro durante la lactancia (1).
Las sales antimoniales están contraindicadas en el embarazo y no deben ser usados en pacientes con problemas cardíacos, hepáticos, renales o pancreáticos (5).
Medicamento hepatotóxico. Su uso debe ser monitoreado de cerca en esta población (1).
Las sales antimoniales están contraindicadas en el embarazo y no deben ser usados en pacientes con problemas cardíacos, hepáticos, renales o pancreáticos (5).
Medicamento nefrotóxico. Su uso debe ser monitoreado de cerca en esta población
(1).
Fármaco – Fármaco (1):
Antifúngicos.
Se ha notificado cardiotoxicidad, incluidas fatalidades, en aproximadamente 8 a 17% de los pacientes tratados con la dosis estándar de estibogluconato de sodio para la leishmaniasis visceral.
Los pacientes pueden permanecer en riesgo de cardiotoxicidad durante aproximadamente 2 meses después de suspender el tratamiento debido a su eliminación terminal lenta.
En contraste, la cardiotoxicidad es poco común con anfotericina B, aunque puede ocurrir en pacientes con enfermedad cardiopulmonar preexistente o anomalías electrolíticas.
La cardiotoxicidad acumulada, que resulta en un deterioro clínico repentino y la muerte, ha sido reportada en 3 niños previamente estables que recibieron anfotericina B intravenosa hasta 15 días después de suspender el tratamiento con estigogluconato de sodio para el tratamiento de la leishmaniasis visceral.
Un niño tuvo una taquicardia ventricular documentada en el día 2 del tratamiento con anfotericina B, mientras que los otros niños presentaron signos y síntomas que sugerían una arritmia fatal los días 4 y 6 del tratamiento con anfotericina B.
Se sugirió que el estibogluconato sódico aumentaba la susceptibilidad del miocardio al daño por anfotericina B.
Se recomienda unperíodo de descanso de aproximadamente 14 días y la corrección de anomalías electrolíticas cuando se cambia el tratamiento del estibogluconato sódico a anfotericina B.
Fármaco – Alimento:
No se encuentra información (1).
Este medicamento no debe ser usado en pacientes con problemas cardíacos, hepáticos, renales o pancreáticos (5).
Monitorear la función renal y hepática del paciente (1).
Medicamentos disponibles en Colombia
Ir a medicamentos disponibles en Colombia
Información en el contexto local
La agencia reguladora local – INVIMA en relación con la alerta relacionada con el
estibogluconato de sodio, en donde presenta que evidencia reciente señala que este medicamento puede llegar a interactuar con la Anfotericina B; se han presentado casos de cardiotoxicidad, algunos fatales, en pacientes con Leishmaniasis visceral que inician retratamiento con Anfotericina B pocos días después de administrado el estibogluconato
, por lo que realiza las siguientes recomendaciones para los profesionales de salud (2):
Dejar un espacio de 14 días entre la última dosis de estibogluconato y el inicio de la anfotericina B.
Corregir cualquier desequilibrio electrolítico antes de iniciar la terapia con anfotericina B.
Recordar que el estibogluconato de sodio está contraindicado en embarazo, lactancia, enfermedad pulmonar, cardiaca, hepática y renal.
Durante el uso medicamento al paciente se le deben hacer monitoreos clínicos.
Debe descartarse deficiencia de Glucosa-6-Fosfato Deshidrogenasa antes de iniciar el tratamiento con estibogluconato.
Reportar los eventos adversos asociados a ceftriaxona al Programa Nacional de Farmacovigilancia del INVIMA.
La
guía para la atención clínica integral del paciente con Leishmaniasis
, recomienda (5):
Es poco probable que un solo medicamento sea efectivo para todas las formas clínicas de la leishmaniasis.
Para seleccionar el tratamiento hay que considerar:
La farmacocinética variable del medicamento en las formas visceral y cutánea.
La variación intrínseca en la sensibilidad de las más de 20 especies que infectan a humanos y la resistencia adquirida a los antimoniales.
Forma clínica de la enfermedad.
Región geográfica ( especie de parasito involucrada).
Enfermedad subyacente( Inmunosupresión, Ej VIH/SIDA).
Medicamento adecuado.
Disponibilidad de medicamentos.
El Comité de Expertos en Leishmaniasis de la Organización Mundial de la Salud, reunido en 2010, ha recomendado una reorientación en el tratamiento de las leishmaniasis.
Recomienda como opción inicial para el tratamiento de las formas cutáneas el uso de terapias locales: antimoniales intralesionales, termoterapia y antimicóticos y como segunda opción medicamentos sistémicos como sales antimoniales, pentamidina, miltefocina y antimicóticos, teniendo en cuenta la especie parasitaria, el número de lesiones, el tipo y ubicación de esta.
Los objetivos del tratamiento son:
Prevenir mortalidad (LV).
Prevenir morbilidad (LC).
Acelerar la curación clínica.
Reducción de cicatrices.
Curación parasitológica.
Prevenir recidivas.
Prevenir diseminación.
Evitar resistencia.
En el primer nivel de atención está indicado el tratamiento a los pacientes con confirmación parasitológica suministrando los medicamentos de primera elección en pacientes que NO presenten alteraciones cardíacas, hepáticas o renales.
A todo paciente que inicie tratamiento etiológico, el médico tratante debe realizarle un seguimiento y supervisión clínica semanal durante el período que dure el tratamiento. Durante este es conveniente averiguar la aparición de reacciones al medicamento y la presentación de signos clínicos de alteración hepática, renal o cardiaca. Igualmente, la progresión en la respuesta clínica.
Debido a potencial toxicidad de antimonio pentavalente sobre el hígado, páncreas, riñón y corazón, se debe:
Realizar electrocardiograma previo al inicio del tratamiento en pacientes mayores de 45 años o pacientes de cualquier edad con alguna comorbilidad.
Solicitar aminotransferasas (TGO y TGP), amilasa, lipasa, creatinina y uroanálisis y repetir estas pruebas entre el día 7 y 10 de tratamiento que es cuando se presentan las mayores alteraciones.
Si se presentan alteraciones se debe hacer seguimiento de estas hasta su normalización.
A toda mujer en edad reproductiva se le debe solicitar prueba de embarazo independientemente del tratamiento que se vaya a administrar se debe garantizar que la paciente utilice un método de planificación efectivo durante el tratamiento y hasta tres meses después de haberlo terminado.
El tratamiento en todas las formas clínicas de la leishmaniasis siempre debe ser supervisado y suministrado por personal de salud.
Los medicamentos antileishmaniasicos están contraindicados en mujeres embarazadas o en etapa de lactancia.
Medicamentos de primera elección:
Los tratamientos de primera elección para las diferentes formas clínicas de leishmaniasis son las sales de antimonio pentavalente (Sb5+) como el antimoniato de N-metil glucamina y el estibogluconato de sodio.
Ambos medicamentos tienen una eficacia similar y se encuentran disponibles actualmente en el país.
Dado que en los casos de leishmaniasis cutánea y mucosa el tratamiento debe hacerse en forma ambulatoria, sistémica y prolongada, éste deberá efectuarse bajo supervisión del personal de los servicios de salud para poder garantizar la adherencia completa al tratamiento.
Las fallas en el tratamiento se deben primordialmente a la administración de dosis subterapeúticas.
Referencias
Sean S, editor. Martindale. The complete drug reference. 36th ed. London: The royal pharmaceutical society of Great Britain; 2009. 3694 p.
Estibogluconato de sodio - Alerta de farmacovigilancia [Internet]. [cited 2016 Jan 24]. Available from: https://www.invima.gov.co/images/pdf/farmacovigilancia_alertas/info-seguridad/ESTIBOGLUCONATO%20DE%20SODIO.pdf
Truven Health Analytics Inc. Drugdex Micromedex®. 2017.
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos - INVIMA. Consultas Registro Sanitario - Sistema de Tramites en Linea. 2017.
Ins. Guía para la atención clinica integral del paciente con Leishmaniasis. 2010;1–58. Available from: http://www.ins.gov.co/temas-de-interes/Leishmaniasis viceral/02 Clinica Leishmaniasis.pdf
Goodman LS, Hardman JG, Limbird LE, Gilman AG. Las Bases Farmacológicas de la Terapéutica. 12th ed. S.A M-HIE, editor. Mexico. D.F.; 2011.
Última modificación:
no lee